Hábito lector.
Desarrollar el hábito lector, sobre todo desde las
edades más tempranas, es muy importante para que los niños adquieran una sólida base
intelectual, y siendo adultos nos ayuda a saber más y tener
entrenado nuestro cerebro. La lectura y la escritura son el
medio de adquisición y transmisión de conocimientos más extendido, y tener un
buen nivel de comprensión lectora es imprescindible para
obtener un óptimo rendimiento académico.
Como desarrollar el hábito de la lectura:
1, El mejor
consejo, predicar con el ejemplo. De poco vale decirle a un
niño que lea si nosotros mismos no les transmitimos la sensación de que es una
actividad placentera y divertida. De pequeños, imitamos casi todo lo que hacen
nuestros padres, así que nuestros hijos nos ven leer varias veces durante la
semana no tardarán en querer hacerlo ellos también. Y es que se trata de una
actividad muy importante y es bueno ser conscientes de cómo influye el
hábito de leer en los niños. Podemos
animarles a que se nos unan en la actividad, leyendo junto a nosotros en la
misma habitación.
Si queremos mejorar nuestros propios hábitos, podemos rodearnos de
personas que nos animen por su parte a leer, apuntarnos a clubs
de lectura, visitar foros o redes sociales de lectores.
2. Lecturas adecuadas
para la edad.
No es lo mismo leer a los 7 años un tebeo de Mortadelo que el Ulises de Joyce. Si no entendemos lo que
estamos leyendo, nos vamos a aburrir al instante y vamos a cogerle tirria a la
lectura. Conviene ir introduciendo a los niños a la lectura con contenidos divertidos y fáciles de
asimilar, como libros infantiles (incluso adaptaciones de obras clásicas, si se
quiere) y cómics.
3. Lee en
voz alta.
Pocos placeres más grandes puede haber para un padre y un hijo que
contar historias en voz alta. Si el niño aún no sabe leer, el padre o madre (¡o
ambos a la vez!) pueden hacer de narradores de la historia.
4. Visita
bibliotecas, librerías y ferias del libro.
Son los santuarios de la lectura, los lugares donde más culto se
le rinde y donde se pueden descubrir nuevas obras que antes desconocíamos.
Visitar con frecuencia y adquirir nuevos libros son una actividad culturalmente
hablando de lo más saludable.
5, Regala
libros.
"El regalo de un libro, además de un obsequio, es un delicado
elogio", según reza el dicho. Regala libros o pide que te los regalen para
tu cumpleaños, así no podrás decir que no tienes nada nuevo que leer. Pero
además, por otro lado para los niños es un método perfecto para estimularles a
que no dejen de leer y vean además que un libro es un objeto realmente muy
valioso.
6. Fija una
disciplina.
Tanto si quieres hacer que tus
hijos lean, como si pretendes mejorar tu propio hábito lector, suele ser
recomendable fijar una rutina cómoda de cumplir. Por ejemplo, reservar un
horario para leer, como después de comer o antes de dormir. Así, la lectura se
convierte en una actividad más del día a día y no requiere tanto esfuerzo
ponerse a ello.
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