jueves, 2 de octubre de 2014

IMPORTANCIA DE LA LECTURA

Cuando nos damos cuenta que la lectura va más allá que solamente proporcionar información, o significado de cosas que anteriormente no conocíamos, sino que además forma, educa, mejora nuestra capacidad de análisis, reflexión, concentración y estimula la imaginación (algo que muchos consideran está reservado solamente para la niñez), entonces es más fácil comprender porque es importante crear un hábito de lectura.
La persona con hábito de lectura están preparados para aprender por si mismos durante toda su vida; lo que en estos tiempos tiene una importancia mayor ya que estamos en una época donde los conocimientos envejecen o quedan obsoletos con mucha rapidez, y es por ello que necesitamos mantener un conocimiento fresco.
¿Sabías que tener una fluida comprensión lectora o poseer el hábito de lector es algo más que solamente tener un pasatiempo digno de admiración? Y es que te garantiza el futuro, a continuación algunas razones de porque la lectura es importante:
v Ayuda al desarrollo y perfecciona el lenguaje, mejora la expresión oral y escrita, y hace el lenguaje más fluido.}Aumenta el vocabulario y mejora la redacción y ortografía.
v Mejora las relaciones humanas, porque facilita el desarrollo de las habilidades sociales al mejorar la comunicación y la comprensión de otras mentalidades.



PROCESOS DE LECTURA


PROCESOS DE LECTURA

Muchos pensaran que la lectura, no envuelve más que tomar cualquier clase de texto, dirigir la mirada hacia ello y descifrar de que se trata, pero existe un proceso mediante el cual leemos y consta de los siguientes pasos:

v La Visualización: Cuando leemos nos deslizamos de manera continua la mirada sobre las palabras, sino que realizamos un proceso discontinuo, cada palabra absorbe la fijación ocular durante unos 200-250 milisegundos y en apenas 30 milisegundos se salta a la siguiente, a esto se le conoce como movimiento sacádico. La velocidad de la lectura es relativa, un lector lento enfoca de 5 a 10 letras por vez, mientras que un lector habitual enfoca una veintena de letras.


v La Fonación: La información pasa de la vista al habla, una articulación oral consciente o inconsciente puede ser fundamental para la comprensión de materiales como la poesía o discursos orales.


v La Audición: La información pasa del habla al oído.



v
La Cerebración: La información pasa del oído al cerebro y se integran los elementos que van llegando separados. Con esta etapa culmina el proceso de comprensión.



HÁBITO LECTOR

Hábito lector.

Desarrollar el hábito lector, sobre todo desde las edades más tempranas, es muy importante para que los niños adquieran una sólida base intelectual, y siendo adultos nos ayuda a saber más y tener entrenado nuestro cerebro. La lectura y la escritura son el medio de adquisición y transmisión de conocimientos más extendido, y tener un buen nivel de comprensión lectora es imprescindible para obtener un óptimo rendimiento académico.
Como desarrollar el hábito de la lectura:
1, El mejor consejo, predicar con el ejemplo. De poco vale decirle a un niño que lea si nosotros mismos no les transmitimos la sensación de que es una actividad placentera y divertida. De pequeños, imitamos casi todo lo que hacen nuestros padres, así que nuestros hijos nos ven leer varias veces durante la semana no tardarán en querer hacerlo ellos también. Y es que se trata de una actividad muy importante y es bueno ser conscientes de cómo influye el hábito de leer en los niños. Podemos animarles a que se nos unan en la actividad, leyendo junto a nosotros en la misma habitación.
Si queremos mejorar nuestros propios hábitos, podemos rodearnos de personas que nos animen por su parte a leer, apuntarnos a clubs de lectura, visitar foros o redes sociales de lectores.

2. Lecturas adecuadas para la edad.
No es lo mismo leer a los 7 años un tebeo de Mortadelo que el Ulises de Joyce. Si no entendemos lo que estamos leyendo, nos vamos a aburrir al instante y vamos a cogerle tirria a la lectura. Conviene ir introduciendo a los niños a la lectura con contenidos divertidos y fáciles de asimilar, como libros infantiles (incluso adaptaciones de obras clásicas, si se quiere) y cómics.
3. Lee en voz alta.
Pocos placeres más grandes puede haber para un padre y un hijo que contar historias en voz alta. Si el niño aún no sabe leer, el padre o madre (¡o ambos a la vez!) pueden hacer de narradores de la historia.
4. Visita bibliotecas, librerías y ferias del libro.
Son los santuarios de la lectura, los lugares donde más culto se le rinde y donde se pueden descubrir nuevas obras que antes desconocíamos. Visitar con frecuencia y adquirir nuevos libros son una actividad culturalmente hablando de lo más saludable.
5, Regala libros.
"El regalo de un libro, además de un obsequio, es un delicado elogio", según reza el dicho. Regala libros o pide que te los regalen para tu cumpleaños, así no podrás decir que no tienes nada nuevo que leer. Pero además, por otro lado para los niños es un método perfecto para estimularles a que no dejen de leer y vean además que un libro es un objeto realmente muy valioso.
6. Fija una disciplina.
Tanto si quieres hacer que tus hijos lean, como si pretendes mejorar tu propio hábito lector, suele ser recomendable fijar una rutina cómoda de cumplir. Por ejemplo, reservar un horario para leer, como después de comer o antes de dormir. Así, la lectura se convierte en una actividad más del día a día y no requiere tanto esfuerzo ponerse a ello.